Al hablar de películas de superación personal a uno le vienen a la cabeza una gran cantidad de títulos con los que es posible mostrar a jóvenes y adolescentes la importancia de afrontar los problemas a los que, inevitablemente, tendrán que hacer frente.
Gracias al enorme poder del cine es posible mostrarles historias de personas que han luchado por superar las dificultades, que han sabido hacer frente a la frustración y enfrentarse a los propios miedos.
La capacidad de superación personal es un bien escaso actualmente, situación que muchos gurús de la autoayuda aprovechan para llenar ese vacío con sus recetas. Muchas de ellas pueden resultar estimulantes pero al final sólo a través del propio aprendizaje, del análisis de los errores cometidos, se puede obtener algo parecido al éxito, signifique lo que signifique. Citando a Kierkegaard “la vida debe ser vivida mirando hacia adelante, pero sólo puede ser entendida mirando hacia atrás”.
Las películas de superación personal son una excelente herramienta para poder empatizar con los personajes, ponerse en su lugar, y trasladar lo aprendido a la propia vida.