Las películas sobre la solidaridad abordan uno de los conceptos más críticos de la convivencia entre los seres humanos. La solidaridad podemos definirla como un valor humano, es decir como la posibilidad que tienen los seres humanos de colaborar con los otros y además posibilita crear sentimientos de permanencia.
Gracias a este tipo de largometrajes podemos acercarnos a un término que ha ido difuminando su significado, según el término solidaridad ha sido utilizado por actores sociales de todo tipo. Por ello conviene reforzar el término y devolverle su auténtico sentido, más allá de acciones de corporaciones o de corrientes políticas.